“De 2.152 personas que hablaron de economía –entre 2017 y el 2018- ninguna fue mujer. (…) Porque lo interesante de este libro es que propone un feminismo financiero para ganar sin que otras pierdan. (…) ¿Ganar a cualquier precio? No es la propuesta de Estefanía Pozzo, aunque haya un feminismo liberal al que solo le importe romper el techo de cristal para ascender en la escala de posiciones. A ella, y a muchas, no nos importa solo llegar más alto, sino que sean muchas las que llegan (y las que no se caen en un mapa en el que hay que sostener a las que pierden sostén) No es un manual para ganarle a otras, sino para ganar juntas”, escribe Luciana Peker en el prólogo del libro de Pozzo, “Es la economía, vos no sos estúpida” (Sello Paidós, Editorial Planeta)

El libro de la periodista especializada en economía y finanzas es un manual de supervivencia en un país en que la economía se discute diariamente debido a la inflación y falta de créditos, entre otros problemas, la coyuntura económica “nos lleva puestos”, aseguró Pozzo a LA GACETA y es imperioso comprenderla.

“La inestabilidad económica se siente desde hace un par de meses con la corrida contra el precio de los bonos que hubo a principios de junio. Luego sucedió la salida del ex ministro Martín Guzmán, la llegada de Silvina Batakis y, ahora la de Sergio Massa que ya va mostrando al menos hacia dónde va. Con esto pareciera que la discusión política del Frente de Todos empezó a ordenarse un poco”, dijo Pozzo y aseguró: “habrá que ver qué resultados muestra”.

- ¿Qué relación tienen la política con la economía?

- Las decisiones de la economía son decisiones de la política. La economía no es una ciencia exacta que tiene una sola forma de resolver cada uno de los problemas. Creo que el problema está en el sistema político argentino no logra construir acuerdos de largo plazo y eso es lo que vemos en una especie de refundación constante de la Argentina en donde, cada uno que llega, quiere hacer algo magnífico y grandioso y termina siendo un poco más de lo mismo: sigue habiendo inflación, seguimos queriendo comprar dólares. La sensación es que siempre tenemos los mismos problemas y eso tiene que ver con la falta de confianza a largo plazo. La base de los problemas que tiene Argentina no se resuelven de un día para el otro y tampoco se resuelven en cuatro años. El problema económico de Argentina, es en realidad, un problema político.

- El libro es un manual básico para entender el sistema económico pero está orientado a las mujeres, ¿por qué?

- El tema de género está planteado a lo largo del libro desde distintos aspectos que muestran cómo manejamos el dinero los varones y las mujeres. Un ejemplo concreto es que, en Argentina, recién en 1.968 las mujeres tuvimos los mismos derechos civiles que los varones, es decir, que recién a partir de ese año pudimos ser administradoras de nuestro patrimonio. Estando casada, no podía tener acceso a mis bienes porque quien administraba todo era mi marido. Si bien esto no pasaba con las mujeres solteras ni con las mujeres viudas, esto fue lo que aprendimos. Hay muchos estereotipos sobre qué es lo masculino y qué es lo femenino y esto también atraviesa el tema del dinero. Esto hizo que tengamos menos información sobre cómo manejarnos con el dinero, estemos más atentas a los riesgos y seamos más conservadoras -que no está mal, pero es importante ser conscientes de por qué actuamos de determinadas maneras con respecto al dinero-.

- ¿Y qué es el dinero? O mejor, ¿qué debería ser?

- El dinero es un aliado para hacer lo que queremos hacer con nuestra vida ya sea estudiar, independizarnos, casarnos, separarnos, tener hijos. Cada uno debe pararse en su lugar y pensar para qué necesitamos la plata, cuál es la relación que tenemos con el dinero y buscar información para poder alcanzar esos objetivos.

- La inflación ocupa la agenda pública en los medios y en el interior de cada familia, ¿cómo te parece que la llevamos?

- Cualquier persona que vive en la Argentina ya es casi un experto en manejos de presupuestos con la inflación. Sabemos que se come nuestro poder adquisitivo y que los pesos que tenemos hoy no valen lo mismo mañana por lo que no nos permitirán comprar lo mismo más adelante. Así, algunos adelantan compras, otros lo hacen en cuotas, pero todos saben que no deben dejar la plata quieta en la Caja de Ahorros porque va a perder parte de su valor. En el libro intenté sistematizar todos los debates que tiene la teoría económica para entender, explicar y tratar de postular una solución al problema de la inflación. No doy tips sobre lo que hay que hacer.

- Creo que las mujeres deben ser independientes económicamente, ¿y algo más?

- La autonomía económica es fundamental y se compone de muchas cosas: ¿Cuál es tu proyecto de vida? ¿Qué querés hacer? Pueden ser cosas a corto o largo plazo pero es muy importante tener claro lo que querés hacer para que el dinero sea tu aliado y te ayude a hacer lo que tenés ganas. Esto implica tener un plan de ahorro organizado, armar presupuestos, organizar tus gastos, pensar en tu estrategia de inversión, si estás contento o no con tu trabajo, si querés emprender, trabajar más o menos horas. La autonomía económica es hablar de lo que uno quiere hacer en su vida y el dinero te ayuda a convertir en realidad lo que quieras hacer.

- ¿Es importante la diversificación de los ahorros o la inversión?

- Hay una diferencia muy grande entre ahorrar e invertir. Ahorrar es cuando vos tenés más ingresos que gastos, tenés superávit tenés un signo positivo. Para vos ahorrar es más fácil. Invertir es pensar a dónde poner ese dinero para que te dé algún beneficio. En Argentina entendemos bien el plazo fijo que es depositar el dinero en el banco y que te dé un porcentaje de ganancia mensual. Otra opción de inversión es comprar dólares que ya es algo más complejo. La decisión de comprar dólares funciona en nuestro país porque se apuesta a que haya una devaluación. Es decir, si estás en Estados Unidos y te quedás con los dólares no tenés rendimiento. También hay opciones más complejas en el mercado de capitales como las acciones, bonos, fondos comunes de inversión, entre muchas otras. Siempre recomiendo empezar con poco e ir probando y conociendo cómo funciona cada sistema, cómo opera: puede ser un plazo fijo o lo que sea, pero es importante ir aprendiendo cómo funciona cada una de estas opciones.

- ¿Qué sucede con las parejas y el dialogo sobre el dinero?

- Es un tema que es recontra tabú inclusive hoy en día. Tenemos asociado que hablar de dinero con la pareja es, de alguna manera, desconfiar o fallar al amor. Yo entiendo que cuando una persona está enamorada y emprende un vínculo de pareja, la confianza es sumamente importante, por esto, justamente, es importante hablar de dinero. Es importantísimo discutir sobre los objetivos que se tienen con respecto al dinero y conocer la diferencia del régimen patrimonial si uno está casado, en un unión civil o conviviendo. La conversación tiene que empezar por cómo organizar ese presupuesto compartido, cuánto se aporta, qué puede hacer cada persona, cuál es el acuerdo que existe. Si la discusión se amplía y se hace algo muy grande, hay que pensar entonces si realmente el dinero es el problema o están pasando otras cosas y hay que definir mejor los objetivos en conjunto, primero que nada. ¿Dónde vamos a vivir? ¿Estamos bien con nuestro trabajo? ¿Cómo vamos a financiar los gastos si uno gana $ 100 y el otro $ 120? En el libro propongo una formulita que pueden usar para que el esfuerzo económico sea el mismo, más allá de cuánto gane -en términos absolutos- cada una de las personas porque, si lo miramos desde el punto de vista de equidad distributiva, lo más justo sería que el aporte para los gastos se haga de manera proporcional a los ingresos.